El aguila culebrera (Circaetus gallicus)

Taxonomía
Orden: Accipitriformes
Familia: Accipitridae
Subfamilia: Circaetinae
Genero: Circaetus
Especie: Circaetus gallicus

Morfología
Una de las características mas singulares de esta rapaz es el hermosísimo amarillo anaranjado de sus ojos.
Es un ave relativamente grande, de un peso próximo a los dos kilos y de una longitud de entre 52 a 67 centímetros, con una envergadura que puede alcanzar los dos metros. Tanto el macho como la hembra presentan una morfología similar.
De cabeza grande, el pico es de color negro, presentando en la base tonalidades azuladas; las patas, de un blanco azulado, terminan en unas garras cortas y poderosas.

Hábitat
Es un ave migratoria que se extiende por el norte y centro de África, Suroeste de Asia y Europa oriental y meridional, sobrevolando los cielos de la península ibérica en el mes de marzo, donde permanecerá hasta septiembre, si bien se dan casos de ejemplares que se han instalado de forma permanente en el sur de España.
Resulta infrecuente en la cornisa cantábrica, en las grandes extensiones cultivadas de la meseta castellana y en las Baleares.
Suele instalarse en las dehesas, en zonas de monte bajo y en los límites de los bosques poco densos; también puede vérsele surcando los cielos de las zonas costeras y de las marismas y por las laderas de las montañas.
Retornan a África por el Estrecho de Gibraltar.
Es España se calcula que habrá unas 2.000 parejas reproductoras.

Alimentación
Es un animal que ha alcanzado un alto nivel de especialización en lo que se refiere a hábitos alimenticios, constituyendo las culebras su principal fuente de alimentación, que complementa con otro tipo de reptiles (ranas, lagartos), pequeñas aves y mamíferos (ratones, conejos, liebres, comadrejas, etc.), caracoles e incluso insectos.
Suele rehuir el enfrentamiento con la víbora pues su picadura puede resultarle letal.
Esos hábitos nutricios han favorecido el desarrollo de escamas en las patas que le protegen de las mordeduras de los ofidios; los dedos cortos y las garras escasamente curvadas favorecen la inmovilización de la presa.
La estrategia de caza, similar a la del cernícalo, consiste en realizar un vuelo medio/bajo, con un batir de alas pausado, cerniéndose en el aire sobre su presa (moviendo las alas sin desplazarse del sitio) hasta que se precipitan sobre ella; también realizan capturas al acecho desde alguna atalaya que les permita observar el terreno.
Son capaces de enfrentarse a culebras de hasta dos metros de longitud, a las que aplastan la cabeza a picotazos, tragándoselas todavía vivas.
Empiezan a deglutirlas por la cabeza y es frecuente verlas con un buen trozo de serpiente colgándoles del pico mientras va progresando la digestión de la parte de la pieza ya tragada.

Reproducción y cría
Nidifica en la copa de los árboles o en ramas lo suficientemente despejadas como para no encontrar obstáculos a la hora de posarse, a alturas comprendidas entre los tres y seis metros. Puede nidificar también, aunque no es tan habitual, en cornisas rocosas. No tiene preferencias arbóreas, por lo que puede construirlo en sabinas, alcornoques, encinas y pinos.
El nido, de unos 90 centímetros de diámetro y 25 centímetros de altura, lo construye con ramas que acolcha con hojas de encina o de pino, reutilizándolo en años posteriores previa reparación de los desperfectos sufridos durante el invierno.
La puesta, de un solo huevo de color blanco, se realiza a finales de marzo o abril, durando el periodo de incubación de 35 a cuarenta días.
El pollo pesa al nacer unos 90 gramos, siendo el macho el responsable de la alimentación de la hembra y de la cría.
El macho puede transportar hasta el nido grandes serpientes que el pollo extraerá del buche de su progenitor tirando de un extremo como si de una cuerda se tratase.
A los sesenta días, el pollo suele aventurarse por el exterior del nido recorriendo con sus patas las ramas más cercanas, acometiendo el primer vuelo de diez a veinte días después.