El Palacio Qasr al-surûr o "Casa del Regocijo", hoy de la Aljafería, es el más bello ejemplo del periodo taifal. Construido en la segunda mitad del siglo XI, fue el palacio de verano de los Banû Hûd.
De estructura amurallada, se inspira en el modelo de palacio Omeya del desierto.
Las banderas ondean sobre una torre fuerte caifal, conocida como "Torre del Trovador".
La arqueria de acceso al Salón Dorado se hizo a imitación de la del lado norte de la mezquita aljama de Córdoba.
El patio es conocido como "Patio de Santa Isabel", debido a que allí nació la princesa Isabel, que más adelante sería Santa Isabel de Portugal.
Los Reyes Católicos dispusieron la construcción de un Palacio Real sobre la zona norte del Palacio andalusi. Las obras se llevaron a término entre 1488 y 1495.
En el friso que bordea el salón del trono puede leerse: "Fernando, rey de las Españas, Sicilia, Córcega y Baleares, el mejor de los príncipes, prudente, valeroso, piadoso, constante., justo, feliz, e Isabel, reina, superior a toda mujer por su piedad y grandeza de espíritu, insignes esposos victoriosísimos con la ayuda de Cristo tras liberar Andalucía de moros, expulsado el antiguo y fiero enemigo, ordenaron construir esta obra el año de la Salvación de 1492".
Mediado el siglo XIX, Mariano Nougués Secall advierte del grave deterioro que está sufriendo el palacio andalusi.
El deterioro continua implacablemente, hasta que en 1947, el arquitecto Francisco Íñiguez Almech acomete en solitario la rehabilitación del edificio, en la que trabajará hasta el año de su muerte, en 1982.
La ubicación de la sede de las Cortes de Aragón en el palacio favoreció su restauración definitiva.
En 1998, el Principe Felipe inauguró la Aljafería como Monumento Histórico Artístico.
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