El 2 de enero de 1492, Boabdil entrega a los Reyes Católicos las llaves de la ciudad de Granada y la fortaleza de la Alhambra, último reducto del poder musulmán en la península Ibérica.
Parte el sultán, con destino a la Alpujarra.
Pero es tal el dolor que anida en su corazón, que al llegar a lo alto de un collado vuelve la vista, para contemplar por última vez la joya nazarí.
Cuenta la leyenda, que Aixa, su madre, recrimina su debilidad, diciéndole: "Llora como una mujer, lo que no supiste defender como hombre".
Buena parte de la población musulmana, permanece en Granada, en el Albaicín.
Es en este barrio granadino, en el mirador de San Nicolás, donde un grupo de musulmanes españoles adquiere en 1981 un terreno, en el que en 1995 se comienza a levantar una mezquita, financiada por Hasán segundo, padre del actual rey de Marruecos, Mohamed sexto.
Con la muerte de Hasán se paralizan las obras, reanudándose en el 200, cuando uno de los sultanes de los Emiratos Árabes Unidos decide financiar los trabajos pendientes.
Abre sus puertas en 2003, siendo la única mezquita levantada en España por musulmanes europeos conversos.
Los fieles musulmanes pueden contemplar, desde los bellos jardines de la mezquita, la impresionante silueta de la Alhambra.
A escasos metros de la mezquita, se levanta la Iglesia de San Nicolás, que da nombre a la plaza, y al mirador.
Construida unos treinta años después de la toma de Granada por los Reyes Católicos, es de trazado mudéjar, aunque en la zona del altar mayor, se levantan unas bóvedas de inspiración gótica.
En agosto de 1932, como reacción al fallido golpe de estado promovido por el General Sanjurjo, un grupo de exaltados entra en la iglesia. Y en la zona del altar prenden fuego a todos los muebles de madera que hay en el templo.
Los granadinos que elevan la vista hacia el Albaicín, contemplan horrorizados la gigantesca hoguera en que se ha convertido la iglesia de San Nicolás.
Reabierta en marzo de 2022, se han preservado los arranques góticos de la bóveda, que se ha cerrado con luminosas y coloridas vidrieras.
FUENTES DOCUMENTALES Y DIGITALES.
- La iglesia de San Nicolás (Granada) Wikipedia.
https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia...)
- Mapa de la memoria histórica de Granada. Iglesia de San Nicolás.
https://www.mapamemoriagranada.es/lug...
- Semanario "Ahora". 13 de agosto de 1932.
http://www.memoriademadrid.es/doc_ane...
PINTURAS Y FOTOGRAFÍAS.
- Salida de la familia de Boabdil de la Alhambra. Manuel Gómez-Moreno González. Óleo sobre lienzo. Alrededor de 1880. Museo Provincial de Granada. Wikipedia.
https://commons.wikimedia.org/wiki/Fi...
- Los Reyes Católicos recibiendo el tributo de los reyes árabes. Los Reyes Católicos reciben la embajada del Rey de Fez. Antonio Rodríguez. Óleo sobre lienzo. 1790. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
https://www.academiacolecciones.com/p...
- La capitulación de Granada. Francisco Pradilla y Ortíz. 1882. Óleo sobre lienzo. Palacio del Senado. Wikipedia.
https://commons.wikimedia.org/wiki/Fi...
- El suspiro del moro. Francisco Pradilla y Ortíz. Entre 1879 y 1892. Óleo sobre lienzo. Wikipedia.
https://commons.wikimedia.org/wiki/Fi...
- L'Adieu du roi Boabdil à Grenade. Alfred Dehodencq. Sobre 1869. Óleo sobre lienzo. Musée d'Orsay.
https://www.musee-orsay.fr/es/node/18...
- Fotografía panorámica del Albaicín. Granada.
https://www.flickr.com/photos/julianr...
- Fotografía de iglesia de San Nicolás. Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia...
- El General José Sanjurjo hacia 1930. Narodowe Archiwum Cyfrowe. Wikipedia.
https://commons.wikimedia.org/wiki/Fi...
VIDEOS
- La Mezquita de Granada. Mezquita de Granada. Youtube.
https://youtu.be/9N7qqhzFbUA
- Un día en la Mezquita de Granada. Mezquita de Granada. Youtube.
https://youtu.be/a3LBScdr6DI
RESTO DE VÍDEOS Y FOTOGRAFÍAS
Mario Maganto Berdejo.
TEXTOS Y EDICIÓN
Mario Maganto Berdejo.
El año 1492 es, con toda seguridad, el más relevante para la historia de España. Es en ese año, cuando los Reyes Católicos incorporan a la Corona de Castilla el Reino de Granada, último reducto musulmán en la Península Ibérica. Es también en ese año cuando aprueban el decreto de expulsión de los judíos, una decisión que obliga a hebreos, unos doscientos mil, a abandonar sus hogares y trasladarse al norte de África, a la Anatolia y a los Balcanes, principalmente. Y es en 1492, cuando Cristóbal Colón parte del Puerto de Palos, a la búsqueda de una nueva ruta de las especias, desembarcando, para su sorpresa, en una isla, antesala de un inmenso continente, desconocido hasta entonces por los occidentales. El 18 de agosto de ese año, Fernando e Isabel abandonan la ciudad de Granada, con dirección a Zaragoza, ciudad en la que permanecen hasta el 5 de octubre, trasladándose a continuación a la ciudad de Barcelona. Llegan a la capital Condal el 18 de octubre, permaneciendo en Cataluña once meses. El objetivo fundamental del viaje es entablar negociaciones con los embajadores de Carlos VIII de Francia, para reintegrar a la Corona de Aragón el Rosellón y la Cerdaña, que están bajo jurisdicción francesa desde la firma del Tratado de Bayona, celebrado en 1462, bajo el reinado de Juan II de Aragón y Luis XI de Francia. Este acuerdo supone el colofón de una sucesión de grandes hazañas, realizadas conjuntamente por las Coronas de Castilla y de Aragón. Durante su estancia en Barcelona, Fernando celebra periódicas audiencias en el Palacio Real Mayor. El 7 de diciembre, tras celebrar una de esas audiencias, el rey abandona el palacio. Tras descender las escalinatas, cuando se dispone a subir al caballo, un hombre, armado con un terciado, le asesta un terrible golpe en el punto en el que el cuello se encuentra con el hombro. Iñigo López de la Cuadra, servidor real, se interpone entre el monarca y el agresor, perdiendo un brazo y resultando gravemente herido. Antonio Ferriol y Alonso de Hoyos, trinchante y mozo de espuelas del rey, respectivamente, se abalanzan sobre el atacante y le propinan tres puñaladas. El rey, detiene a sus hombres, y les ordena que preserven la vida del atacante. Fernando, que pierde abundante sangre, es trasladado al interior del palacio, donde se comprueba que tiene una profunda herida, que le ha astillado la clavícula. Tras los rumores de que el rey ha sido asesinado, el pueblo se echa a la calle, clamando venganza. La propia reina, temerosa de que el tumulto termine siendo incontrolable, traslada a toda su familia a las galeras castellanas, que se aproximan a puerto. Es el propio Cardenal Mendoza, quien le transmite a la soberana que la vida del rey no corre peligro. Ha visto Isabel la muerte tan de cerca, que le envía una misiva a su confesor, Fray Hernando de Talavera, en la que, teniendo en cuenta que la muerte puede asaltarle en cualquier momento, le ruega encarecidamente que le elabore un listado con las deudas y compromisos contraídos, para atenderlos con la mayor diligencia. Pero, volviendo al momento en el que es detenido el autor del atentado, las autoridades descubren que se trata de Joan de Canyamars, o Juan de Cañamares, un pobre campesino de unos sesenta años de edad, originario de una localidad cercana a Mataró. Sometido a tortura, para averiguar si ha actuado por iniciativa propia o bajo mandato de los enemigos del rey, el hombre afirma que es el propio Espíritu Santo quien le invita a alzar su brazo contra el rey, para que acceda al trono e instaure el bien común en el Principado. Más tarde, admite que ha actuado por indicación del demonio. El Consejo Real, a pesar de que considera que se trata de un pobre orate, lo condena a pena de descuartizamiento, tratando de trasladar a la población el mensaje de que atentar contra el rey tiene gravísimas consecuencias. Algunos historiadores contemporáneos, sin otra base científica que la referencia al bien común que hace Cañomares, pretenden adscribirlo al movimiento emancipador de los payeses de la remensa, que surge a mediados del siglo XIV y que durante siglo y medio y dos guerras, llamadas de la remensa, trata de aliviar las condiciones de semi esclavitud a la que los señores feudales de Cataluña tienen sometidos a los campesinos. Sea cual fuere la razón que mueve a Cañamares a alzar su mano contra el rey, el 12 de diciembre, es subido a una carreta y, desnudo, atado a una pica de madera. Avanza el humilde vehículo por las calles de la ciudad, seguido de una turba que insulta, grita y escupe al pobre desdichado. Al llegar a la escalinata del Palacio Real Mayor, se detiene el carromato y, allí mismo, el verdugo le corta la mano y parte del brazo derecho, aquél del que se ha servido para atacar al monarca. Siguiendo el trayecto por el que transita la procesión del Corpus, en sucesivas paradas se va mutilando al reo. Aquí le arrancan un ojo, acullá le cortan otra mano, más allá el otro brazo. Finalmente, el carro es abandonado a las afueras de la ciudad. La multitud lapida lo poco que queda del cuerpo de Cañamares. El verdugo, le extrae los sesos de la cabeza y le arranca el corazón por una herida que le practica en la espalda. Finalmente, se prende fuego al carromato, ocupándose el viento de expandir sus cenizas. 1492, un año que se inaugura con la toma de Granada, a punto está de concluir con la trágica muerte del monarca aragonés. Afortunadamente, el rey sobrevive al atentado y el 19 de enero de 1493 se firma el Tratado de Narbona o Tratado de Barcelona, por el que se reintegran a la Corona de Aragón el Rosellón y la Cerdaña. En abril de 1493 los Reyes Católicos reciben a Cristobal Colón, quien les muestra piezas de oro, aves exóticas, vegetales desconocidos y seis nativos de las tierras recién conquistadas, que son bautizados en la catedral de Barcelona, bajo el padrinazgo de los propios reyes católicos y de su hijo, el príncipe Juan. En septiembre de 1493, los reyes se trasladan a Perpiñán, partiendo en noviembre de ese mismo año nuevamente para Zaragoza.
RECURSOS UTILIZADOS FUENTES DOCUMENTALES Y DIGITALES. Fernando el Católico y Cataluña. Ricardo García Cárcel. Universidad Autónoma de Barcelona. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.