jueves, 15 de septiembre de 2022

LOS INSECTOS EN LAS PELÍCULAS DE BUÑUEL

 

Paseando por el Seperuelo, monte calandino, un adolescente se tropieza con una extraña criatura, única y desconocida hasta entonces para él, a la que denomina "Seperuelus pinares".

Tras mostrársela a un experto, este le informa de  que se trata de una vulgar mantis religiosa.

El joven en cuestión es Luis Buñuel, y su pasión por los insectos es propia de la época.

Desde que en el siglo XIX la entomología se configura como una de las ramas de las ciencias naturales, un buen número de científicos e intelectuales, como Darwin, Jean-Henry Fabre o Maurice Maeterlinck, comienzan a estudiar a los insectos.

Como lo hacen en España don Santiago Ramón y Cajal, Ignacio y Cándido Bolívar o Longinos Navás.

Para un muchacho curioso y amante de la naturaleza, como lo es Luís Buñuel, no resulta extraño que se sienta atraído por esta rama del saber.

Estudia en el colegio jesuítico de "El Salvador", de Zaragoza, donde ejerce, como profesor de historia natural, el eminente entomólogo Longinos Navás, con el que se confiesa de ordinario el pequeño Luís.

Y tiene ocasión de contemplar la espléndida colección de insectos, animales disecados y fósiles que guarda Navás en el colegio, buena parte de la cual se expone en la actualidad en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza.

También ejerce sobre él notable influencia su profesor de ciencias naturales en el Instituto, el catedrático José Luís de Zuazo.

"El origen de las especies", de Darwin, que le facilita un estudiante de derecho, le abre los ojos al universo de las ciencias naturales y le aparta definitivamente de la fe.

Viendo Leonardo, padre de Luís, el interés que muestra su hijo por los insectos, le propone que se haga ingeniero agrónomo, lo que el joven acepta encantado, porque de este modo logrará cumplir dos objetivos: ampliar sus conocimientos sobre la entomología y escapar de la tutela familiar.

En la residencia de estudiantes descubre que los insectos también llaman la atención de algunos de sus compañeros, especialmente de Salvador Dalí, que recrea en sus pinturas a estas criaturas.

Curiosamente, los protagonistas de la primera obra teatral de Federico García Lorca, "El maleficio de la mariposa", son insectos.

También se ocupa de ellos Ramón Gómez de la Serna en sus greguerías y fantasmagorías".

Tras fracasar en los estudios de agrónomo, y también en los de ingeniería industrial, se matricula en Ciencias Naturales.

Tiene por aquél entonces la oportunidad de leer la obra de Fabre y sus estudios sobre el alacrán del Languedoc, al que le dedicará la primera secuencia de "La Edad de Oro".

Fabre descubre los dramáticos apareamientos de estas criaturas, que concluyen con la muerte del macho, devorado por la hembra.

Buñuel llega a afirmar que lo único que se llevaría a una isla desierta es la obra de Fabre, aunque posteriormente rectifica y señala que ya no se llevaría ningún libro.

También cae en sus manos la obra de Maurice Maeterlinck, premio nobel de literatura, quien se ocupa de los insectos sociales, siendo uno de sus trabajos literarios más significativos "La vida de las abejas", en el que, con una prosa inigualable, describe la vida de estas diminutas criaturas, dentro y fuera de la colmena, sus costumbres, el comportamiento de las obreras, los vuelos nupciales y hasta la muerte.

Maurice se pregunta, le pregunta al lector, si la estructura social en la que se organizan las abejas ha de atribuirse al instinto, o es fruto de la inteligencia.

Buñuel tiene ocasión de conocer a Maeterlinck en 1926. Toma café con él en la localidad francesa de Romarintin, cuando está participando en el rodaje de "Mauprat", con Epstein.

La residencia de estudiantes está a escasos metros del Museo de Ciencias Naturales, donde trabaja durante un año a las órdenes del director del mismo, Ignacio Bolívar.

Y se relaciona con el hijo de este, Cándido Bolívar, destacadísimo entomólogo, que termina la carrera de ciencias naturales a la edad de 17 años.

Es el propio Cándido el que avala la entrada de Buñuel, a la edad de 18 años y cuando apenas lleva nueve meses en Madrid, en la Real Sociedad Española de Historia Natural.

Buñuel tiene oportunidad de colaborar con don Santiago Ramón y Cajal, haciéndole preparaciones para el laboratorio, en la sección de entomología.

El estallido de la primera guerra mundial afecta profundamente el ánimo de don Santiago, llegando a afirmar que tiene una bajísima opinión de los seres humanos.

Dirige su mirada al suelo de su jardín a la búsqueda de los secretos que esconden las hormigas.

Es en ese entorno en el que se desenvuelve Luis Buñuel, que desarrolla una profunda atracción por los insectos y un sentimiento simultáneo de repulsión y atracción por las arañas.

Respecto de estas últimas, se contaba que, estando Buñuel comiendo en un parador de Toledo, vio una terrorífica aña, lo que provoca que pierda el conocimiento, no despertando hasta llegar a Madrid.

Relata Buñuel que en la cama, antes de dormir, pasaba varias horas pensando en los insectos y en los hombres.

"Lo que más me ha gustado, me sigue gustando y me sigue pareciendo un misterio extraordinario son los insectos. Puedo ver una mosca durante no sé cuanto tiempo. Y lo que es un escarabajo, me pasaría horas mirándole. No lo entiendo. Para mí es el misterio de la vida. Lo incomprensible. Lo que está más allá".

"Imaginativamente, la vida humana no tiene para mí más valor que la vida de una mosca".

Y así analiza a los personajes de buena parte de sus películas, como criaturas sometidas al estudio del entomólogo.

Francisco Galván, el protagonista de la película "Él", es analizado por la cámara como si se tratara de un mosquito anofeles.

Buñuel le cuenta a Truffaut que sueña con una película en la que sus personajes, de carne y hueso, se comporten como insectos. Así, la protagonista actuaría como una abeja, o el galán como un escarabajo.

Dicha propuesta se la llega a formular a Carlos Velo.

FUENTES

DOCUMENTALES
- Longinos Navás, científico jesuita. Juan Jesús Bastero Monserrat, S.J.
- Los artrópodos en la cinematografía de Luís Buñuel. Victor J. Monserrat.
- Luís Buñel, la forja de un cineasta universal. 1900-1938. Ian Gibson.
- Conversaciones con Buñuel. Max Aub.
- Luís Buñuel y los insectos. Agustín Sánchez Vidal.
- Mi último suspiro. Luís Buñuel.

PELÍCULAS Y DOCUMENTALES.
- Abismos de pasión.
- Belle de Jour.
- Diario de una camarera.
- Él.
- Ensayo de un crimen.
- La edad de oro.
- La joven.
- Las Hurdes, tierra sin pan.
- Los olvidados.
- Robinsón Crusoe.
- Simón del desierto.
- Susana.
- Un perro andaluz.
- Viridiana.
- A propósito de Buñuel. José Luís López Linares. Fundación Nuevos Realizadores Venezolanos. FUNREV. Youtube.
- La Residencia de Estudiantes. UNED. Youtube.
Historias de vida: Luis Buñuel. Canal Once.
- François Truffaut fala sobre os filmes que o marcaram na Juventude|Citizen Kane Entrevista Legendada. Esquizofrenia das Artes

VÍDEOS SOBRE ARÁCNIDOS E INSECTOS.
- Mantis religiosa (Linnaeus, 1758) Diminutos inquilinos. motionEmotion TV. Youtube.
- Araña sobre fondo oscuro. Cesar Augusto Ramirez Vallejo. Pixabay.
- Hormigas devorando una araña. Cesar Augusto Ramirez Vallejo. Pixabay.

FOTOGRAFÍAS.
- Fabre, hacia 1910, sentado en su escritorio de trabajo.  Wikipedia.
- Maurice Maeterlinck. Wikipedia.
- Museo Nacional de Ciencias Naturales. Madrid. Luis García (Zaqarbal). Wikipedia.
- Ignacio Bolivar. 1835. Archivo fotográfico de Eugenio Morales Agacino. Wikipedia.
- Ignacio y Candido Bolivar. Coleccion particular Maria Luisa Bolivar.
- Santiago Ramón y Cajal. 1930. BDH

AUDIOS.
- Max Aub y Luis Buñuel en sus propias voces. RNE.

RESTO DE FOTOGRAFÍAS.
Mario Maganto Berdejo.

MÚSICA.
Tango de la banda sonora de "Un perro andaluz".

TEXTOS, MONTAJE Y EDICIÓN.
Mario Maganto Berdejo.

LA CÁRCEL DE TORRERO DE ZARAGOZA.

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